La mejor música: Wara Wara, Inal Mama y Bala Perdida

		La música en el cine es de vital importancia. Las bandas sonoras compuestas especialmente para las películas son piezas de un valor diferente, resultado de varios factores, una obra dentro de la propia obra. En Bolivia, los grandes compositores de música para películas son sin duda Alberto Villalpando, Cergio Prudencio y Óscar García. Todos ellos han contribuido al desarrollo de la creación de música para cine, de bandas sonoras originales. El 2010 nos ha dejado un interesante panorama sonoro dentro del cine boliviano, y hay que destacar –sobre todos los estrenos del pasado año– tres películas que cuentan con estupendas bandas sonoras: la versión reconstruida y restaurada de la película Wara Wara de José María Velasco Maidana, y los documentales Inal Mama de Eduardo López y Bala Perdida de Mauricio Durán. En el caso de Wara Wara, la música original que acompañaba el film de Velasco Maidana (que corresponde a la época silente del cine boliviano) se la da por perdida, no se ha encontrado una partitura que corresponda a la película. Por tal motivo el equipo de reconstrucción designó a Cergio Prudencio para que se encargara de musicalizarla. La música de Wara Wara se hace a partir de la obra Amerindia compuesta por Velasco Maidana, algunas piezas de Atiliano Auza y composiciones de Prudencio; todas ellas dan a la película una melodía que es un puente entre los años 30 y el final de la primera década del Siglo XXI, poniendo en la pantalla un experimento con grandes resultados, muy significativos a la hora de pensar la música para cine. El documental Inal Mama de Eduardo López es una joya y está pensada como una cantata, un ensayo político, visual y musical sobre la coca. La banda sonora está compuesta por Panchi Maldonado, líder de la banda Atajo. Algo que llama la atención es cómo se hizo la música, y es que está fue pensada y compuesta simultáneamente a la misma película, mientras se rodaba el documental se construía la música, y a lo largo de Inal Mama uno disfruta del trabajo de Maldonado entendiendo que es parte del documental, no una imposición. El tercer y último movimiento de este acercamiento a la música de las películas bolivianas en 2010 se lo debemos a Sebastián Zuleta, compositor que en Bala Perdida (Mauricio Durán) logra construir los momentos de mayor intensidad emocional desde su música. Zuleta es una de las promesas más interesantes dentro de la música contemporánea boliviana y su incursión en el cine es muy favorable. Es necesario tomar en cuenta este aporte en el futuro próximo y estar atentos a escuchar que más nos pueda ofrecer este talentoso artista. Cerrado el concierto queda reconocer el talento de los compositores a la hora de musicalizar una película, y de celebrar las obras que superan al propio film. Entonces: mucha más música para 2011, mucho cine en este año que comienza. Los Editores http://www.cinemascine.net/editorial/la-mejor-msica-wara-wara-inal-mama-y-bala-perdida-18